jueves, 15 de julio de 2021

La Batalla de Brisbane, 1942. Puterío y medias de seda.

Puterío, puñetazos y tiros.

Australia y EEUU combatieron codo con codo contra las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial en diversos teatros de operaciones como África y el Pacífico. Amistad y buen rollo por doquier compartiendo sangre, sudor y lágrimas... O eso quería hacer creer la historia oficial. Hasta la década de 1960 se desconocía la historia de como una turba de australianos enfurecidos se enfrentó a los soldados americanos que se encontraban en Australia, y que tenían más de todo que los australianos. Dinero, comida, mejores uniformes, chocolate, medias de seda... y la atención de las pocas mujeres que había en Australia.

 

Mujeres australianas con marineros norteamericanos en la época. (Foto: Queensland State Library)

Con el avance aparentemente imparable de los japoneses por toda Asia y el Pacífico, los australianos sentían cada vez más cerca la presencia de las tropas del Imperio japonés. Un buen número de las fuerzas australianas, además, no se encontraban en Australia, si no que habían sido enviadas a apoyar a los británicos en el norte de África contra el avance del Afrika Korps y los italianos. Por ello, sumado a las diferentes derrotas de la Commonwealth en Asia, la posición de Australia era bastante comprometida. 

Vista de Brisbane durante la Segunda Guerra Mundial.
 

En Febrero de 1942, más de 242 aviones de la marina imperial japonesa que habían despegado de varios portaaviones, hacían irrupción con estruendo en el cielo de Australia. El objetivo era el puerto de Darwin, al norte de Australia, una importante base naval que fue intensamente bombardeada sin piedad tal y como había sucedido meses antes con Pearl Harbour. Los ataques aéreos japoneses contra Australia continuaron durante el resto del año, haciendo temer una inminente invasión japonesa del país de los canguros. Ello llevó al presidente australiano, el laborista John Curtin a solicitar ayuda a Washington. A partir de entonces y hasta algo más allá del final de la guerra en el Pacífico en 1945, más de un millón de tropas norteamericanas pasarían por Australia. Y su convivencia con los habitantes locales no iba a ser precisamente fácil.

La base principal de los norteamericanos en el Pacífico se estableció en la ciudad de Brisbane, al sur de Australia, lejos del norte más amenazado por las líneas de frente. En el momento que llegaron los americanos tierras australianas, el racionamiento se había impuesto a la población, que pasaba tiempos de necesidades. Esto no afectaba a los militares norteamericanos que disfrutaban de raciones de comida abundantes entre otros suministros que el economato militar norteamericano (PX, Post Exchange) proveía a sus militares, tales como chocolate, golosinas y medias de seda (un bien muy preciado en casos de guerra para relacionarse con el público femenino). ¿Medias de seda a los soldados para qué? Sea una invención de las fuentes australianas o no, lo cierto es que las medias de seda si que se han utilizado como moneda de cambio para obtener diversos favores del público femenino durante los conflictos bélicos.

Desenfreno yanki en Australia. (Foto: Queensland State Library)

Otras de las comparaciones odiosas en las que los australianos salían perdiendo era la mayor paga de los militares norteamericanos y el presunto mayor atractivo de los uniformes respecto de los del personal australiano. Por otra parte, las costumbres norteamericanas resultaban arrogantes y chulescas en la sociedad australiana de entonces, mucho más parecida a la británica. Las diferencias morales se hicieron muy visibles cuando la convivencia diaria entre australianos y norteamericanos echó a rodar, y más aún cuando se empapó de alcol. Otras diferencias destacaban la presencia de armas en la policía militar de EEUU, mientras que los policías militares australianos iban desarmados, además del poco reconocimiento que hacia Washington sobre sus aliados australianos en el campo de batalla. El propio MacArthur (jefe de las fuerzas aliadas en el Pacífico) no tenía una gran estima por las fuerzas australianas, a pesar de que estas habían obtenido importantes victorias en Nueva Guinea. La segregación racial con los negros que practicaban los norteamericanos tampoco caía bien en Australia, segregación que de hecho llevó a conflictos entre los propios soldados americanos que no querían que los soldados negros recibieran el mismo trato que los blancos, llegando incluso a disturbios de corte racial y alguna muerte.

Pero parece ser, por las fuentes consultadas, que a pesar de todas estas desavenencias la inquina principal estaba causada por el "éxito" americano con las mujeres australianas. Se hicieron incluso estudios sobre el asunto. El semanario Truth, una publicación de corte sensacionalista que cesó su actividad en 1993, realizó un reportaje sobre lo que sucedía en una calle de Brisbane, concretamente la Queens street. En aquel lugar, los reporteros contaron 152 mujeres australianas en compañía de 112 uniformados americanos, pero en cambio solo 31 australianas con 60 australianos.

Popularmente, los australianos decían de los americanos que:

"They're overpayed, they're oversexed, and they're over here" (Están pagados de más, tienen sexo de más, y están de más aquí).

Así las cosas, en tanto que el curso de la guerra fuera de Australia iba mejorando, las preocupaciones locales iban derivandose hacia otros asuntos y los objetivos de la ira no tardaron mucho en centrarse en los yankis. Las semanas anteriores a la apodada como Batalla de Brisbane ya se habían desatado trifulcas callejeras entre australianos y los americanos en varios lugares, no solo de Brisbane si no de las principales ciudades de Australia. Había unas determinadas horas en las que se podía servir alcol durante dos horas al día, por lo que el resto del tiempo, los amantes de las bebidas espirituosas pululaban por las calles sin mucho que hacer. 

La odiada MP norteamericana en Australia. (Foto: Queensland State Library)

La chispa que provocó la "batalla final" fue de lo más curioso. Al menos esa es la historia oficial, claro. El 26 de Noviembre de 1942,  soldado americano excesivamente borracho llamado James R. Stein que caminaba cerca del economato norteamericano en Adelaide street (Brisbane), fue interceptado por la policía militar norteamericana. Los MPs yankis no tardaron en empezar a perder la paciencia con el. Unos australianos con los que, hacia un rato al parecer había entablado algún tipo de conversación amistosa, aparecieron para en defensa de su borracho colega yanki, decir a la polcia militar que dejaran en paz a Stein. Y ahí empezó todo, habidas cuentas del odio hacia la policia militar de EEUU y su chulería pronto se congrearon más policias y más australianos.

Las peleas y el asedio al economato norteamericano, el punto de todas las iras y las envidias australianas permaneció bajo asedio durante casi 48 horas. En los enfrentamientos se usaron puños, objetos arrojadizos, armas blancas y de fuego. De hecho, la única víctima oficial de los dos días de terribles disturbios fue a causa de un disparo: el tanquista australiano Edward S. Webster recibió un impacto de escopeta en el pecho que acabó con su vida.

A parte del edificio del PX norteamericano, la ira descontrolada se cebó especialmente, como era de esperar viendo los antecedentes, con todos aquellos americanos acompañados de mujeres australianas. Como recogió la esposa australiana (la escritora Margaret Scott) de un militar norteamericano que paseaba por las cercanías:

"(...) me derribaron dos veces, y me golpearon en el estómago, la mandíbula y la espalda. No podía ver a John, solo a 10 soldados golpeandole... No puedo explicar el terror que producían cientos de personas gritando "pateale, pateale", "pateale hasta los sesos" ... en un mundo civilizado no puedes imaginar algo como esto. Imagina a 400 contra uno, ¿has visto alguna vez una multitud volverse loca? pues toda la calle Queens era una multitud de hombres peleándose (...)"

El asunto terminó con toda la zona acordonada con fuerzas australianas y americanas en todo el perímetro. Las trifulcas continuaron eso si, de forma menos explosiva hasta el final de la guerra. El edificio del economato o PX, quedó arrasado. Otro incidente del mismo corte se produjo en 1943 en Sidney, la llamada "Batalla de Bondi", aunque de menor proporción.

Estado de la cantina norteamericana tras el final de los disturbios. (Foto: Queensland State Library).

La rendición de Japón tras los bombardeos atómicos dejó en Australia un considerable aumento de divorcios en matrimonios australianos, de hijos ilegítimos y de unos 11.500 matrimonios entre australianas y americanos, amen de un odio antiamericano que se prolongaría durante algunos años.

Todos estos sucesos como hemos dicho, estuvieron silenciados durante mucho tiempo tanto en la prensa local como en EEUU. De aquellos días de odio y medias de seda en Brisbane algunos de los testigos hablan de un auténtico baño de sangre. Oficialmente solo hubo un muerto y varios heridos, pero parece que las víctimas pudieron haber sido bastantes más. También, oficialmente, los culpables del único muerto oficial no recibieron ninguna condena, ya que la corte marcial que se ocupó del caso dictaminó que el disparo de la escopeta se había producido en "defensa propia". Otros participantes en las reyertas recibieron penas de 6 meses en el calabozo.

Documentación consultada:

https://politicsandculture.org/2010/08/10/the-battle-of-brisbane-by-raymond-evans-and-jacqui-donegan-2/

https://www.ozatwar.com/ozatwar/bob.htm 

https://www.9news.com.au/national/the-battle-of-brisbane-how-world-war-ii-mass-riot-startedg/78b4e1be-bd3d-4d35-aef0-8b196213f4e7

https://www.wearethemighty.com/mighty-history/battle-of-brisbane-brawl/

https://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/201504/07/batalla-sexual-brisbane-20150401110837.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.elcorreo.com%2Fbizkaia%2Fsociedad%2F201504%2F07%2Fbatalla-sexual-brisbane-20150401110837.html 

https://en.wikipedia.org/wiki/Truth_(Melbourne_newspaper)