miércoles, 28 de octubre de 2020

1936, día de ignominia Navalcarnero

"Oh, no vivirán más de 4 horas"

21 de Octubre de 1936. Desde que estallase la Guerra Civil española unos 3 meses antes, las columnas rebeldes, después de unos inicios titubeantes, no han parado de avanzar. Por el Norte, para enlazar los territorios ocupados por las unidades sublevadas del ejército, y por el Sur, en una carrera contra reloj para llegar a Madrid. Las columnas rebeldes ya se encuentran a las puertas de la capital de España donde, aun a pesar de seguir avanzando, la resistencia que se topan se va recrudeciendo. Uno de tantos episodios sangrientos, crueles e ignominiosos, sucedió precisamente en este día de Otoño de 1936, hace 84 años.

El ejército republicano contaba entre sus filas con milicianas, sobre todo en los primeros meses. (Portada de ABC de Madrid)

Navalcarnero acaba de pasar a manos de las tropas rebeldes. Los republicanos han tenido muchas bajas y también han caido prisioneros bastantes milicianos de entre los que se encontraban en las trincheras y otras posiciones defensivas. Los soldados marroquíes del II Tabor del 5 Regimiento de Regulares, traen a dos jóvenes milicianas que llevan ante la presencia de Mohammed El Mizzian, el comandante de la unidad. La escena quedó recogida in situ por el corresponsal norteamericano John Thompson Whitaker, corresponsal del rotativo Chicago Tribune, que cree que las dos chicas no deben tener más de 20 años. El Mizzian las interrogó, al parecer personalmente.

Una de ellas tiene un carnet de un sindicato -desconocemos cuál- y la otra asegura no tener ningún tipo de filiación política. Whitaker es un espectador de excepción de toda la escena. El Mizzian, prosigue con su interrogatorio.

Imagen de El Mizzian durante la contienda.
 

La historia de El Mizzian, el general moro de Franco es tan curiosa y sorprendente como sangrienta. Logró al parecer asistir a la academia militar de Toledo por su desparpajo en una visita que Alfonso XIII realizó a Melilla donde El Mizzian, hijo de un cacique local, asistía a clase. Allí, su profesor, llamado Abd-el-Krim le hizo salir a la pizarra, y el joven El Mizzian resolvió un problema de matemáticas y recitó una retahila de ríos y otros lugares geográficos. Alfonso XIII, le preguntó al niño marroquí qué quería ser de mayor. El Mizzian le contestó rápidamente: capitán. El monarca español se comprometió a que El Mizzian pudiera asistir a la academia militar de Toledo, de donde salió como Segundo Teniente, a tiempo de participar en la guerra que entonces España libraba en el protectorado marroquí contra las cabilas rebeldes. Alli, se enfrentaría de nuevo a Abd-el-Krim, que ya no sería su profesor, si no su enemigo como uno de los principales líderes de las cabilas rebeldes contra España. Después tuvo en la Guerra Civil diversos éxitos, así como episodios truculentos y luctuosos, como el asesinato de 200 combatientes republicanos que se encontraban convalecientes en el hospital toledano de San Juan Bautista. Los hombres de El Mizzian, los habían ejecutado a sangre fría lanzándoles granadas. 

En las décadas siguientes, el oficial moro del ejército español, uno de los favoritos de Franco, continuaría su exitosa carrera militar que le llevaría a ser Capitán General de Galicia. Aunque sus tropelías, como los lectores interesados podrán descubrir, no terminarían con la Guerra Civil.

Tropas marroquíes cerca de Madrid en 1936

De vuelta a Octubre de 1936, una vez hubo terminado el interrogatorio el propio comandante El Mizzian, condujo personalmente a las dos chicas hasta un edificio que hasta hacia no mucho había sido escuela en Navalcarnero. Whitaker le acompañaba, y seguramente sintió una desagradable sorpresa al llegar. La escuela, en donde habían sido introducidas las dos chicas no estaba vacía, como indicaba la algarabía de unos 40 rifeños que estalló en el interior.

Whitaker, según cuenta, expresó su protesta a El Mizzian, que le respondió sonrriendo:

- Oh, no vivirán más de 4 horas.

FUENTES:

- Jorge M. Reverte, La Batalla de Madrid, (Planeta DeAgostini 2005)

https://elpais.com/diario/2006/06/04/espana/1149372011_850215.html

https://elfarodeceuta.es/un-marroqui-teniente-general-espanol/ 


domingo, 18 de octubre de 2020

Poblados fantasma alemanes en África

Los pueblos alemanes fantasma del desierto de Namibia.

Las arenas del tiempo se detuvieron en algunos lugares antes habitados, dejando todo rastro humano preservado durante más de un siglo. Esta frase podría resultar muy literaria pudiendo pensarse que es una pura ficción, pero en algunos lugares de Namibia, la antigua colonia del África del sudoeste alemana, es una auténtica realidad. En la lejana y casi desconocida Namibia el clima seco del desierto y sus arenas han preservado varios enclaves alemanes de principios del siglo XX; Kolmannskuppe y Elisabethbuch.

Bienvenidos a Kolmannskuppe. El cartel de la época aun se mantiene. (Fuente: Wikipedia)

Los alemanes ocuparon durante un corto periodo de tiempo su imperio colonial africano, que incluía el África Occidental Alemana (entidad que comprendía Togo y Camerún y partes que luego pasaron a otros estados), Africa del Sudoeste (Namibia), y África Oriental (fundamentalmente Kenya y otras partes de otros países actuales como Tanzania). Además de estas posesiones africanas los alemanes tuvieron bajo su administración otros enclaves en China y el Pacífico, hasta la Primera Guerra Mundial, contienda tras la cual perdieron todo su imperio colonial.

El área sigue siendo una zona restringida en nuestros días.
 

De vuelta a principios del siglo XX los alemanes se encontraban realizando prospecciones en el sur de Namibia (África del Sudoeste), cuando uno de los trabajadores se topó con una piedra muy llamativa: era un diamante. De esta forma comenzó una fiebre del diamante para los alemanes, que cerraron toda la zona, y prohibieron la entrada de cualquiera que no tuviera permiso, lo que se conocía en alemán como "sperrgebiet", y que se mantuvo durante los diversos cambios políticos en las décadas siguientes bajo diferentes administraciones hasta nuestros días.

Vista aérea de Kolmannskuppe. (Fuente: Wikipedia)

Así, empezó a llegar personal para trabajar en la explotación de los diamantes y surgieron las poblaciones de Kolmannskuppe y Elisabethbuch, además de otras ciudades como Lüderitz que siguen habitadas hoy en día, manteniendo la característica arquitectura alemana de principios del siglo XX, pero no en Alemania si no en África.

En Kolmannskuppe la arena del desierto se apodera poco a poco del interior de las edificaciones. (Foto: National Geographic).
 

Kolmannskuppe (en afrikaans Kolmanskop), a donde hoy se realizan visitas turísticas, fue abandonada aún en los años 1950, cuando la extracción de diamantes en la zona fue menguando y trasladándose a otros puntos de Namibia. El clima seco colabora a que la conservación de las edificaciones abandonadas sea relativamente bueno, aunque poco a poco la arena del desierto se va tragando las casas. No obstante las visitas turísticas que se realizan hoy en día colaboran también a la conservación de estos lugares.

El poblado experimentó una época floreciente, llegando a tener escuela, teatro, sala de baile, central eléctrica, casino, fábrica de hielo y otras instalaciones de ocio. En 1912 la pequeña pero ultrarica Kolmannskuppe producía nada más y nada menos que 1 millón de kilates al año en diamantes. El aburrimiento o la riqueza produjo excentricidades en los habitantes, como el caso de una familia que tenía un avestruz como mascota y que en alguna Navidad la usaron como reno de Papa Noel, arrastrando un trineo.

Sala de baila de Kolmannskuppe. (Foto: Wikipedia)
 

Sin embargo, todo aquello no fue tan idílico, ya que la política colonial alemana en la zona fue brutal con los pobladores de etnia herero que vivían en aquellos lugares, desatándose una guerra colonial entre 1904 y 1908 que acabó con las vidas de alrededor de 10.000 hereros. Por otra parte los trabajadores que extraían los diamantes en lugares como Kolmannskuppe vivían hacinados durante meses y meses.

Una habitación bien preservada de Kolmannskuppe. (Foto: Wikipedia)

Menos conocida es la población igualmente abandonada de Elisabethbuch (hoy Elisabeth Bay), algo más al norte de Kolmannskopp, un lugar igualmente visitable cuya explotación de diamantes sigue funcionando, aunque los trabajadores viven ahora en la ciudad de Lüderitz.

Vista de Elisabethbuch/Elisabeth Bay. (Foto: Wikipedia)


Fuentes:

https://www.nationalgeographic.es/viaje-y-aventuras/2019/03/inquietantes-imagenes-del-interior-de-una-ciudad-fantasma-de-namibia

https://www.publico.es/viajes/kolmanskop-el-pueblo-fantasma-enterrado-en-la-arena/ 

https://en.wikipedia.org/wiki/Kolmanskop

https://en.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Bay,_Namibia 

martes, 6 de octubre de 2020

Morena y Mero, una extraña amistad entre especies

Hace unos días viendo un reportaje pude ver con sorpresa como dos especies tan diferentes como las morenas y los meros logran comunicarse, e incluso llevar a cabo un trabajo conjunto. El proceso es el siguiente. Un mero (un pez que puede llegar a ser muy grande, hasta los 2 metros) se acerca a una morena, y le hace indicaciones moviéndo la cabeza hacia los lados. A continuación, la morena sale de su guarida y sigue al mero. Esto quiere decir que se van de caza juntos. 

El método que utilizan es realmente ingenioso. El mero no puede introducirse por los recovecos de las rocas, donde se esconden los peces más pequeños, pero la morena si. Así pues la morena se desliza por los agujeros de las rocas mientras el mero espera pacientemente a que la morena haga su trabajo. Los peces al ver a la morena abandonan la roca... y se topan con el mero, que o bien los devora o los espanta otra vez dentro de las rocas, donde la morena también se los come.

Según el reportaje, la morena y el mero pescan hasta 5 veces más con esta asociación tan increible que si lo hicieran en solitario. No debería extrañarnos que se produzca una comunicación entre especies muy diferentes. Por ejemplo los humanos se comunican con los pájaros, los perros, y otros tantos animales... pero nosotros tenemos consciencia del "cómo" hemos llegado a tal comunicación. 

En el caso de la morena y el mero, ¿alguien podrá explicar alguna vez como se produjo la primera "conversación" entre meros y morenas? ¿Demuestra esto que los peces también pueden ser inteligentes?

En los vídeos de abajo: en el primero vemos a un mero tratando de entenderse con una morena. En el segundo, aparecen un mero y una morena en acción, junto con algunos experimentos realizados con un mero y morenas falsas.



jueves, 1 de octubre de 2020

Terry Butcher: sangre en la camiseta

Terry Butcher, capitán de Inglaterra, con la camiseta teñida de sangre. (Septiembre de 1989).

Siempre me ha llamado la atención esta imagen. Terry Butcher con la camiseta de la selección inglesa empapada en sangre tras un partido en Suecia contra la selección de aquel país, clasificatorio para el mundial Italia 1990. El partido, disputado el 6 de Septiembre de 1989 en el Rasunda Stadium de Estocolmo era vital para los ingleses, que veían como la selección Sueca les apretaba las tuercas en la clasificación (grupo 2 de la zona europea). En el partido de ida, los suecos habían logrado un valioso empate a 0 en el antiguo Wembley, que les mantuvo segundos de grupo hasta la visita inglesa a Estocolmo. Los ingleses, que se jugaban la primera plaza (se clasificaban los 2 primeros), no lograron más que un nuevo empate a 0 ante los suecos. Sin embargo, el partido se lo tomaron en serio, y vaya que si. Al final de la fase clasificatoria, Suecia terminó primera de grupo con Inglaterra detrás, a una distancia bastante cómoda del 3º clasificado, Polonia.

El capitán del conjunto inglés, Terry Butcher, por aquel entonces jugador del Glasgow Rangers de Escocia, chocó en un lance de cabeza con otro jugador sueco durante los primeros minutos, lo que le ocasionó un corte en la frente. Después de remendarle a base de vendas y graparle la herida, Butcher continuó jugando. Haciendo gala del más puro estilo inglés, Butcher no dudó en seguir como si tal cosa, despejando balones de cabeza. La herida de la frente se le volvió a abrir a base de balonazos en la cabeza, y el central terminó como muestra la famosa foto, con la camiseta teñida de rojo y ofreciendo al periodísta de turno una extraña expresión más propia de una película de estilo "gore". Todo ello, unido a su apellido, Butcher (en español, "carnicero"), ha pasado a la historia como una imagen icónica del fútbol inglés, y del propio Butcher.

Terry Butcher fue seleccionado posteriormente para jugar el mundial de Italia 1990, (ya había participado en España 1982, y Mexico 1986) y finalmente completó una exitosa carrera deportiva tras pasar por equipos como el Ipswich Town, el Glasgow Rangers, y el Coventry City, además de acumular 77 internacionalidades con Inglaterra.

Después de su carrera como jugador pasó a los banquillos, con bastante éxito al menos en el caso del Inverness de Escocia, con el que logró ascender a la Premier escocesa en 2010. A día de hoy forma parte del staff técnico del Guangzhou RF de China.

Imágenes como estas seguramente no volverán a repetirse, dado que hoy en día (y desde poco después de 1989 cuando se tomó la imagen) cualquier jugador que esté sangrando por la causa que sea no puede permanecer en el terreno de juego. Y lo cierto es que no es normal que un jugador permanezca todo pringado de sangre en el terreno de juego.

Imagen de Butcher durante el partido.