lunes, 17 de agosto de 2020

1942: Los extraños cráneos de la Ahnenerbe

Fotografía de los restos en Belovodie realizada por el historiador Carlos A. Font Gavira en 2018 (Reportaje en diario El Mundo 26-10-2018)
UNA MISTERIOSA ORGANIZACIÓN NAZI BUSCANDO RELIQUIAS EN EL CÁUCASO.

Verano de 1942. Hace dos días los aliados han sido masacrados por los alemanes en un intento por desembarcar en Dieppe, en la costa francesa. Muy lejos de allí, en el Cáucaso, la esvástica ondea flamante en la cima del monte Elbrus por encima de las nubes, en el mismo techo de Europa a 5.642 metros sobre el nivel del mar. Parece que nadie puede derrotar a la maquinaria bélica de los nazis. Entre tanto, una organización que formaba parte de las SS, la siempre rodeada de misterio Ahnenerbe, contaba con agentes que habían acompañado a los montañeros en el Elbrus. Himmler, había enviado una misión a aquel inhóspito lugar del Cáucaso para encontrar pruebas de los antiguos ancestros arios, y los diferentes artefactos que pudieran recabar. Según algunos, la Ahnenerbe también pudo haber encontrado... cráneos alienígenas.



La bandera nazi ondeando en el Elbrus, en Agosto de 1942. Al parecer a Hitler no le sentó bien que parte de las tropas alemanas se dedicaran a hacer montañismo en lugar de centrarse en el esfuerzo de guerra en el Cáucaso, y llegó a amenazar con un consejo de guerra al general Lanz, jefe de la 1º División de Montaña que se encargó de coronar el  Elbrus.
Esta historia sería una anécdota más de las extravagancias y los misterios del III Reich, de no ser porque en 2015, los rusos aseguran haber encontrado un destacamento entero de la 1º división de montaña (1. Gebirgs-division) en una zona cercana del monte Elbrus, concretamente en el monte Bolshoi Tjach enclavado en la cordillera de Khara-Khora. Al parecer aquellos soldados fueron sorprendidos por una avalancha de nieve, que los sepultó mortalmente. Pero el hallazgo no se limitó solo al de los cadáveres de los soldados alemanes, ya que, en el interior de una cueva de unos 78 metros de profundidad, aparecieron junto con los restos de la expedición un maletín con el logo de la Ahnenerbe que contenía en su interior unos extraños cráneos. No era nuevo el interés de la Ahnenerbe por el Cáucaso, ya que antes de la guerra, los alemanes habían ofrecido ayuda a la URSS para construir una carretera que comunicara la civilización al lago Ritsa. Las aguas de aquel lago creía la Ahnenerbe (según fuentes rusas) que tenía propiedades especiales para fabricar plasma humano.

Vista del imponente monte Elbrús, en el Caúcaso. (Wikipedia).

Pero, ¿qué era la Ahnenerbe? (en castellano, la "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana"). En principio era un grupo que llevaba a cabo investigaciones sobre los orígenes de la raza aria y germánica así como diversas actuaciones educativas y de divulgación vínculadas al NSDAP (Partido Nazi). Entre las diversas actividades que llevaron a cabo durante su existencia destacó una expedición al Tíbet en 1937 con fines antropológicos y otra a la Antártida en 1938 para explorar el territorio que denominaron "Nueva Suabia". Fundada por Heinrich Himmler -el líder de las SS- la Ahnenerbe también se interesaba por "objetos de poder", diferentes reliquias históricas a las que se les confería algún tipo de poder mágico. Si, es lo mismo que sale en las películas de Indiana Jones, pero lo cierto es que esta organización buscaba esos mismos objetos poderosos, como la Lanza de Longinos o Lanza del Destino, el Santo Grial, el Arca de la Alianza y otros. De todos ellos, Himmler creía que el Santo Grial e incluso el Arca estaban escondidas en España, y de hecho visitó la montaña de Montserrat en busca del Grial.

El padre Andreu Ripol da la mano al jefe de las SS Heinrich Himmler en su visita a Montserrat en 1940. (Foto: ABC).
Pero volvamos al monte Elbrus. Se desconoce si lo que dicen haber encontrado los rusos es cierto, ya que no se encuentran fotografías del hallazgo de los cadáveres de los soldados alemanes. De cuando en cuando las faldas del Elbrus revelan, cierto es, restos de la Segunda Guerra Mundial de los dos bandos; piezas de artillería completas, soldados congelados... pero no un destacamento al completo, que en este caso corresponderían a tropas prácticamente de élite y que es bastante raro que los alemanes no se preocupasen por saber que había sucedido con ellos.

Otra imagen de Carlos A. Font Gavira de los restos hayados. En este caso una caja con las iniciales D. H. "Deutsche Heer" (Ejército Alemán).  Esta caja es también bastante extraña, puesto que el ejército alemán, se conocía como Deutsche Werhmacht en la Segunda Guerra Mundial. Además el águila que aparece pintada es bastante "cutre" por así decirlo en comparación con otras que aparecen en cajas auténticas.
Por aquellos lugares existen dólmenes y yacimientos prehistóricos interesantes motivos estos por los que la Ahnenerbe podría haber enviado en Agosto de 1942 una misión encabezada por el arqueólogo alemán Herbert Jankuhn. Es cierto que este arqueólogo se encontraba operando en la zona, aunque parece que las actividades de la Ahnenerbe en el Cáucaso estuvieron más bien orientadas a hacerse con piezas de los museos de la zona y se desconoce si ni tan siquiera la Ahnenerbe subió al Elbrus a nada.

Maletín que contenía los cráneos. Venía rotulado con "Besonder Bekl" (material especial) y el emblema de la Ahnenerbe. (Foto: Russia Beyond)
Vista superior del maletín con el logo de la Ahnenerbe. (Foto: Diario Express)
Cuando el descubridor de los restos abrió el maletín de la Ahnenerbe, se encontró con unos extraños cráneos, con unas cuencas oculares extremadamente grandes y unas llamativas protuberancias. Y lo más llamativo de todo; tenían la mandíbula fija, como soldada. Se cuenta que el hallazgo fue hecho por un habitante local, aunque no está claro si fue la misma persona que en la actualidad posee los restos, un hombre llamado Vladimir Melikov, propietario de un alojamiento rural en Belovodie, que asegura que los cráneos son de "annunakis", deidades sumerias que hay quien cree que son una avanzada raza alienígena. De ser así, cosa también curiosa, es también bastante dudoso que siendo tan avanzados hubieran dejado a dos de los suyos abandonados en aquel lugar.

Detalle de uno de los cráneos. Foto de Carlos A. Gavira. (El Mundo, 26-10-2018)
Algunos científicos rusos opinan que los restos óseos pudieran ser de cabras, que después con el paso del tiempo hayan sido pulidas por la acción de los elementos y de ahí que presenten formas extrañas. Por lo demás, cuando de hallazgos históricos se trata suele ser habitual que los falsos descubrimientos se encuentren "adornados" de forma que hagan pensar en algo rotundamente evidente al primer golpe de vista. Por ejemplo, en el caso del hallazgo los restos corresponden a un maletín con el logo de la Ahnenerbe y además rotulado con un "material especial" (besonder bekl, en alemán), una pitillera, un botiquín con botes de cristal etiquetados y rotulados con aguilas y esvásticas, un emblema con la Edelweiss (flor alpina representativa de las tropas de montaña alemanas), la caja del ejército de la imagen de arriba y una pipa con tabaco chamuscado.

Capra caucasica o Tur del Elbrus. Una especie de cabra que habita en la zona del monte Elbrus y que pudiera corresponder con los restos óseos.
Todo este un conjunto que, además de estar en una especie de gabinete de curiosidades en un alojamiento rural, hacen que el hallazgo sea ciertamente poco fiable, al menos por el momento. Además, tan sorprendente hallazgo fue encontrado en un casual enterramiento por una avalancha... pero, ¿quien sabe?

Mi opinión en este caso es que los restos son falsos. Parece todo demasiado evidente, como si alguien hubiera dejado las pistas a drede, y además algunas cosas son hasta cutres como la caja del "D.H." Además no existen fotografías del descubrimiento de cadáveres alemanes, que en unas circunstancias como esas debían haber permanecido bastante bien conservados, ni de sus uniformes, ni de nada...

BONUS TRACK

Volviendo a los objetos de poder. De todos los que buscaba la Ahnenerbe, los nazis solo pudieron hacerse con la Lanza del Destino o de Longinos, que se encontraba en un museo de Viena. En 1945, poco antes del suicidio de Hitler, los americanos la encontraron y después fue llevada a Estados Unidos, para ser devuelta a poder austríaco en 1946. Esta lanza es, presuntamente la que atravesó el costado de Cristo, y no es la única, ya que hay varias lanzas en diversos lugares del mundo que se asegura son la famosa Lanza del Destino.

De forma ficticia, en los cómics de Superman, para explicar por qué el hombre de acero no pudo hacer nada para colaborar en la Segunda Guerra Mundial, se argumenta que la lanza le impedía entrar en Europa y acabar la guerra en un par de días.

FUENTES.

https://www.rbth.com/history/331804-hitlers-occultists-search-ussr

https://www.abc.es/historia/abci-ahnenerbe-ocultista-espana-201206090000_noticia.html

https://www.elmundo.es/cronica/2018/10/26/5bcc787e22601d9c228b460c.html

https://www.express.co.uk/news/science/634733/Do-demon-skulls-and-Nazi-briefcase-discoveries-prove-Third-Reich-contacted-ALIENS

jueves, 13 de agosto de 2020

Ideas de moda, ¿de dónde salen?: de un Think Tank

No es un cerebro humano. Es el de un chimpancé. De momento no parece que los chimpancés sigan las ideas y las modas que un grupo de presuntos sabios les intentan convencer de que sigan.

DE REPENTE, UNA IDEA

Si, una idea, o el uso de una palabra, una corriente nueva de pensamiento. Empezamos a ver ideas nuevas y tendencias que aparecen en varios medios de comunicación diferentes (radio, televisión, prensa...). Pero no solo eso, incluso políticos y otros personajes públicos comienzan a utilizar esas diversas palabras o ideas que con anterioridad no. Antes no las veíamos. Pero ¿es todo espontáneo? a veces puede que si, pero en general, no. No es algo espontáneo: ha salido de un Think Tank, un "tanque de pensamiento", o lo que es lo mismo, un grupo de diversas personas que se dedican a reflexionar sobre ideas y tendencias que van a inocular en la sociedad y que van a marcar los caminos del futuro. Y a una parte de la sociedad mundial, le preocupa mucho que el futuro esté controlado y que vaya sobre los raíles que ellos mismos anhelan plantar.

Pero, ¿qué es un Think Tank? No mucha gente conoce lo que es, ya que en general es algo bastante opaco. Y de hecho, aunque en alguna ocasión salga su el nombre en alguna noticia, no se suele decir a qué se dedican concretamente, y nunca o casi nunca nos van a contar en el medio de comunicación de turno que una idea o una tendencia ha sido acuñada por uno de ellos.

En síntesis, se definen como grupos "sin ánimo de lucro", que integrados por expertos de diversas materias se dedican a la reflexión sobre temas tan variados como política, economía, asuntos militares, tecnología y cultura, para ofrecer ideas, herramientas y estrategias en la futura toma de decisiones, de gobiernos, partidos políticos, y otros grupos, como lobbies (grupos de presión). Pueden estar vínculados directamente a partidos políticos, o no. Es un término norteamericano que se originó en el ámbito militar tras la Segunda Guerra Mundial. La RAND Corporation, fue en 1945 el primer Think Tank, fuertemente relacionado con las fuerzas armadas norteamericanas.

Pedro Sánchez, con la Fundación Pablo Iglesias.
¿Hay Think Tanks en España? Por supuesto, y todos hemos oído hablar de ellos. Existen muchos, que se dedican a analizar tendencias y realizar multitud de estudios, pero los más conocidos son los que están en la órbita de las dos vertientes ideológicas mayoritarias en España. Por un lado hasta 2014 la Fundación IDEAS fue el Think Tank del PSOE, cuyo último presidente fue el ex-ministro de trabajo Jesús Caldera. Más recientemente Pedro Sánchez ha resucitado el Think Tank del PSOE en la figura de la Fundación Pablo Iglesias (Pablo Iglesias fue en fundador del PSOE, no confundir con el Pablo Iglesias de hoy). Tal y como sucede con el PSOE, este Think Tank está vinculado a la socialdemocracia internacional.

Aznar, con la Fundación FAES.
Por otra parte, y en el lado contrario está FAES, encabezada por el ex-presidente Jose María Aznar, y que suele marcar las pautas que va siguiendo el PP. Esta fundación fue en 2007, durante el gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero la fundación política que más ayudas recibió del gobierno. (https://www.diagonalperiodico.net/global/aznar-maquina-hacer-euros.html)

En ambos casos la mayoría de la financiación suele ser a través de donaciones privadas.

Así cuando los medios de comunicación, que al igual que las fundaciones FAES y Pablo Iglesias están vinculados a grupos ideológicos, comiencen a difundir según que "ideas" que nos hagan pensar de pronto, "¿anda y esto de donde ha salido?", reflexionemos y recordemos que un grupo de ideólogos han elaborado estas ideas un tiempo atrás. Y lo mismo sucede con palabras concretas a las que se les pretende dar un nuevo uso de forma tendenciosa e intencionada en los medios (últimamente la palabra "ocurrencia" la usan como algo peyorativo), o con determinadas modas, que no sabemos de donde salen.

FUENTES:

https://www.diagonalperiodico.net/global/aznar-maquina-hacer-euros.html

https://www.publico.es/politica/reestructuracion-partido-sociailsta-sanchez-convierte-fundacion-pablo-iglesias-nuevo-think-tank-psoe.html

https://fundacionfaes.org/es

https://fpabloiglesias.es/

domingo, 9 de agosto de 2020

El misterio del paso de Dyatlov

Ubicación geográfica del paso de Dyatlov, cerca de Yekaterimburgo, Rusia.
"UNA FUERZA ELEMENTAL IRRESISTIBLE" (Explicación oficial del incidente).

URSS, Febrero de 1959. Estas junto con tus compañeros en los Urales, en el umbral entre Europa y Asia, de acampada en un alejado lugar del bosque, es de noche, está nevando. Fuera hace mucho frío, aún así empiezas a escuchar ruidos que no son del viento o de la nieve cayendo. Cada vez más cerca. Al principio no le das importancia, pero empiezas a inquietarte. Empiezas a pensar que es un animal que se está moviendo cerca, pero dentro de tu tienda de campaña, firmemente montada, de lona y aislada del exterior, probablemente cualquier animal ni se acercará. Los ruidos aceleran, y ahora pasas de la inquietud a la preocupación. ¿Y si es un oso? El animal, ha llegado a la tienda. Todos los ocupantes están ya despiertos y se asustan, se asustan muchísimo, tanto que uno decide rajar la lona de la tienda por dentro para abrir una salida y escapar de un inminente e irremediable peligro. 

Última imagen de los excursionistas con vida.
Los 10 integrantes de la expedición, jóvenes estudiantes o recién titulados habían partido de la ciudad de Sverdlosk hacia su destino en la montaña Joliat Siajil, que en el idioma de los habitantes indígenas de la zona significa "Montaña Muerta". Desde la noche en que se perdió contacto con los montañeros, hasta que las partidas de búsqueda dieron con los primeros excursionistas pasaron 14 días. El 26 de Febrero se localizó el campamento, y los primeros cuerpos. En total, no se logró localizar a todos los excursionistas -ya muertos, menos un superviviente- hasta casi 3 meses después, a primeros de Mayo. El superviviente, Yuri Yudin, no pudo participar finalmente en la expedición por una lumbalgia y falleció en 2013.

Imagen de la expedición de búsqueda.
Todos fueron encontrados en extrañas circunstancias, desnudos, descalzos, tratando de trepar a árboles, abrazados, con una rama de un árbol en postura defensiva, cerca de un refugio improvisado, y sobre todo, lo más espeluznante e inexplicable. A dos de ellos les habían arrancado los ojos, a uno la lengua y varios contaban con trazas de radiación, como revelaron las autopsias. Algunos contaban con contusiones de variada índole, costillas rotas, fisuras en la cabeza... Aún así las causas de varias de las muertes no estaban claras, exceptuando los que habían fallecido por hipotermia. Aunque sobre el caso calló el velo de la opacidad y el hermetismo soviético hubo varios estudios a lo largo de los años que trataron de buscar explicaciones. Las investigaciones oficiales no dieron ningún resultado esclarecedor.

Imagen del campamento de los desaparecidos, tal y como fue encontrado.
En Junio de 1959 se llevaron a cabo los entierros de los fallecidos, y la versión de las autoridades fue que estos habían fallecido por "una fuerza elemental irresistible", versión esta que a las familias no convenció. Los familiares que pudieron ver los cadáveres, contaron después que estos presentaban una extraña tonalidad marrón. El lugar del incidente, bautizado después como "Paso Dyatlov", en honor a Igor Dyatlov, el líder del grupo, permaneció cerrado después durante 3 años, un ingrediente este más para echar a volar la imaginación sobre las causas de las muertes. En 2019 se reabrió el caso de forma oficial, aunque dejando claro desde el principio la fiscalía rusa que la investigación iba a estar muy centrada en el clima extremo de la región. Así pues la explicación oficial con la que se ha vuelto a cerrar el asunto, es que los excursionistas fallecieron a causa de una avalancha de nieve. La hipótesis de la avalancha, de hecho fue estudiada ya años atrás, y estaba en entredicho dado que en 1959 no se encontraron pruebas de un alúd. Tampoco esta teoría explicaría en modo alguno las circunstancias y las condiciones en las que fueron encontrados los cadáveres en 1959.

Ubicaciones de los cuerpos en relación al campamento.

Luego surgieron una variada panoplia de teorías, que involucraban pruebas de cohetes secretos, operaciones del KGB, extraterrestres (otro grupo de excursionistas afirmaba haber visto bolas luminosas de color anaranjado en el cielo aquellos días), e incluso al yeti. También que los excursionistas pudieron haberse intoxicado con setas alucinógenas o con algún elemento de la tienda de campaña. Ninguna de estas teorías ha podido ser probada.

En Yekaterimburgo (en 1959 Sverdlosk), existe una fundación que mantiene vivo el recuerdo y algunas investigaciones particulares sobre el asunto, la Fundación Regional en Memoria del Grupo de Dyatlov. Según esta organización, habría sucedido algo en aquella zona de la URSS que resultaba una amenaza para la seguridad del imperio soviético, y por ello fue encubierto.

 ¿Sabremos la verdad algún día?

FUENTES:

https://elpais.com/revista-de-verano/2020-08-08/ni-alienigenas-ni-asesinatos-del-kgb-rusia-cierra-el-caso-de-los-excursionistas-muertos-en-los-urales-en-1959.html

https://nation.com.pk/11-Jul-2020/investigation-finds-answer-to-half-century-old-mystery-of-dyatlov-pass-incident

https://historycollection.com/horrific-account-unsolved-grisly-deaths-9-hikers-1959/3/

domingo, 2 de agosto de 2020

Entender nuestro tiempo: El traje nuevo del emperador

La presión de grupo es uno de los elementos que de forma consciente o inconsciente dirigen nuestra forma de pensar hacia uno u otro lado. Esta presión provoca que aún cuando algunos individuos se percaten de que la opinión o el pensamiento de la mayoría es erróneo o incluso ridículo, no se atreverán a expresar públicamente su convicción de que esas ideas o pensamientos, aún siendo aceptadas por muchos, son básicamente equivocadas, perjudiciales o irrisorias.

A más de uno le aplican el calificativo de "cuñao" cuando tiene una opinión personal formada sobre algo que destaca en contra del pensamiento general, o más actualmente se tilda de "ocurrencia" a una idea novedosa, dotando de un significado peyorativo a la palabra "ocurrencia". ¿Acaso es malo que a uno se le ocurran cosas?, ¿es mejor que todo siga como está per saecula saeculorum? Ya sabemos que parte de la sociedad demanda que todo sea siempre estable y sin cambios, ahora, a ver si se nos ocurre a quien beneficia que no haya opiniones ni ocurrencias nuevas.

Un cuento que puede hacer ver de forma ejemplar estos hechos. La idea no es nueva, el propio cuento es del siglo XIX, aunque en siglos anteriores hubo otras versiones de las que deriva esta versión del famoso escritor danés Hans Christian Andersen. Las versiones más antiguas eran españolas (recogida en El conde Lucanor, del siglo XIV) y otras provenientes de Asia, pero la más conocida es la que a continuación adjunto:

El traje nuevo del Emperador

Hans Christian Andersen

Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos, que gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima elegancia.

No se interesaba por sus soldados ni por el teatro, ni le gustaba salir de paseo por el campo, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey: “Está en el Consejo”, de nuestro hombre se decía: “El Emperador está en el vestuario”.

La ciudad en que vivía el Emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días llegaban a ella muchísimos extranjeros, y una vez se presentaron dos truhanes que se hacían pasar por tejedores, asegurando que sabían tejer las más maravillosas telas. No solamente los colores y los dibujos eran hermosísimos, sino que las prendas con ellas confeccionadas poseían la milagrosa virtud de ser invisibles a toda persona que no fuera apta para su cargo o que fuera irremediablemente estúpida.

-¡Deben ser vestidos magníficos! -pensó el Emperador-. Si los tuviese, podría averiguar qué funcionarios del reino son ineptos para el cargo que ocupan. Podría distinguir entre los inteligentes y los tontos. Nada, que se pongan enseguida a tejer la tela-. Y mandó abonar a los dos pícaros un buen adelanto en metálico, para que pusieran manos a la obra cuanto antes.

Ellos montaron un telar y simularon que trabajaban; pero no tenían nada en la máquina. A pesar de ello, se hicieron suministrar las sedas más finas y el oro de mejor calidad, que se embolsaron bonitamente, mientras seguían haciendo como que trabajaban en los telares vacíos hasta muy entrada la noche.

«Me gustaría saber si avanzan con la tela»-, pensó el Emperador. Pero había una cuestión que lo tenía un tanto cohibido, a saber, que un hombre que fuera estúpido o inepto para su cargo no podría ver lo que estaban tejiendo. No es que temiera por sí mismo; sobre este punto estaba tranquilo; pero, por si acaso, prefería enviar primero a otro, para cerciorarse de cómo andaban las cosas. Todos los habitantes de la ciudad estaban informados de la particular virtud de aquella tela, y todos estaban impacientes por ver hasta qué punto su vecino era estúpido o incapaz.

«Enviaré a mi viejo ministro a que visite a los tejedores -pensó el Emperador-. Es un hombre honrado y el más indicado para juzgar de las cualidades de la tela, pues tiene talento, y no hay quien desempeñe el cargo como él».

El viejo y digno ministro se presentó, pues, en la sala ocupada por los dos embaucadores, los cuales seguían trabajando en los telares vacíos. «¡Dios nos ampare! -pensó el ministro para sus adentros, abriendo unos ojos como naranjas-. ¡Pero si no veo nada!». Sin embargo, no soltó palabra.

Los dos fulleros le rogaron que se acercase y le preguntaron si no encontraba magníficos el color y el dibujo. Le señalaban el telar vacío, y el pobre hombre seguía con los ojos desencajados, pero sin ver nada, puesto que nada había. «¡Dios santo! -pensó-. ¿Seré tonto acaso? Jamás lo hubiera creído, y nadie tiene que saberlo. ¿Es posible que sea inútil para el cargo? No, desde luego no puedo decir que no he visto la tela».

-¿Qué? ¿No dice Vuecencia nada del tejido? -preguntó uno de los tejedores.

-¡Oh, precioso, maravilloso! -respondió el viejo ministro mirando a través de los lentes-. ¡Qué dibujo y qué colores! Desde luego, diré al Emperador que me ha gustado extraordinariamente.

-Nos da una buena alegría -respondieron los dos tejedores, dándole los nombres de los colores y describiéndole el raro dibujo. El viejo tuvo buen cuidado de quedarse las explicaciones en la memoria para poder repetirlas al Emperador; y así lo hizo.

Los estafadores pidieron entonces más dinero, seda y oro, ya que lo necesitaban para seguir tejiendo. Todo fue a parar a sus bolsillos, pues ni una hebra se empleó en el telar, y ellos continuaron, como antes, trabajando en las máquinas vacías.

Poco después el Emperador envió a otro funcionario de su confianza a inspeccionar el estado de la tela e informarse de si quedaría pronto lista. Al segundo le ocurrió lo que al primero; miró y miró, pero como en el telar no había nada, nada pudo ver.

-¿Verdad que es una tela bonita? -preguntaron los dos tramposos, señalando y explicando el precioso dibujo que no existía.

«Yo no soy tonto -pensó el hombre-, y el empleo que tengo no lo suelto. Sería muy fastidioso. Es preciso que nadie se dé cuenta». Y se deshizo en alabanzas de la tela que no veía, y ponderó su entusiasmo por aquellos hermosos colores y aquel soberbio dibujo.

-¡Es digno de admiración! -dijo al Emperador.

Todos los moradores de la capital hablaban de la magnífica tela, tanto, que el Emperador quiso verla con sus propios ojos antes de que la sacasen del telar. Seguido de una multitud de personajes escogidos, entre los cuales figuraban los dos probos funcionarios de marras, se encaminó a la casa donde paraban los pícaros, los cuales continuaban tejiendo con todas sus fuerzas, aunque sin hebras ni hilados.

-¿Verdad que es admirable? -preguntaron los dos honrados dignatarios-. Fíjese Vuestra Majestad en estos colores y estos dibujos -y señalaban el telar vacío, creyendo que los demás veían la tela.

«¡Cómo! -pensó el Emperador-. ¡Yo no veo nada! ¡Esto es terrible! ¿Seré tan tonto? ¿Acaso no sirvo para emperador? Sería espantoso».

-¡Oh, sí, es muy bonita! -dijo-. Me gusta, la apruebo-. Y con un gesto de agrado miraba el telar vacío; no quería confesar que no veía nada.

Todos los componentes de su séquito miraban y remiraban, pero ninguno sacaba nada en limpio; no obstante, todo era exclamar, como el Emperador: -¡oh, qué bonito!-, y le aconsejaron que estrenase los vestidos confeccionados con aquella tela en la procesión que debía celebrarse próximamente. -¡Es preciosa, elegantísima, estupenda!- corría de boca en boca, y todo el mundo parecía extasiado con ella.

El Emperador concedió una condecoración a cada uno de los dos bribones para que se las prendieran en el ojal, y los nombró tejedores imperiales.

Durante toda la noche que precedió al día de la fiesta, los dos embaucadores estuvieron levantados, con dieciséis lámparas encendidas, para que la gente viese que trabajaban activamente en la confección de los nuevos vestidos del Soberano. Simularon quitar la tela del telar, cortarla con grandes tijeras y coserla con agujas sin hebra; finalmente, dijeron: -¡Por fin, el vestido está listo!

Llegó el Emperador en compañía de sus caballeros principales, y los dos truhanes, levantando los brazos como si sostuviesen algo, dijeron:

-Esto son los pantalones. Ahí está la casaca. -Aquí tienen el manto… Las prendas son ligeras como si fuesen de telaraña; uno creería no llevar nada sobre el cuerpo, mas precisamente esto es lo bueno de la tela.

-¡Sí! -asintieron todos los cortesanos, a pesar de que no veían nada, pues nada había.

-¿Quiere dignarse Vuestra Majestad quitarse el traje que lleva -dijeron los dos bribones- para que podamos vestirle el nuevo delante del espejo?

Quitose el Emperador sus prendas, y los dos simularon ponerle las diversas piezas del vestido nuevo, que pretendían haber terminado poco antes. Y cogiendo al Emperador por la cintura, hicieron como si le atasen algo, la cola seguramente; y el Monarca todo era dar vueltas ante el espejo.

-¡Dios, y qué bien le sienta, le va estupendamente! -exclamaban todos-. ¡Vaya dibujo y vaya colores! ¡Es un traje precioso!

-El palio bajo el cual irá Vuestra Majestad durante la procesión, aguarda ya en la calle – anunció el maestro de Ceremonias.

-Muy bien, estoy a punto -dijo el Emperador-. ¿Verdad que me sienta bien? – y volviose una vez más de cara al espejo, para que todos creyeran que veía el vestido.

Los ayudas de cámara encargados de sostener la cola bajaron las manos al suelo como para levantarla, y avanzaron con ademán de sostener algo en el aire; por nada del mundo hubieran confesado que no veían nada. Y de este modo echó a andar el Emperador bajo el magnífico palio, mientras el gentío, desde la calle y las ventanas, decía:

-¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola! ¡Qué hermoso es todo!

Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que nada veía, para no ser tenido por incapaz en su cargo o por estúpido. Ningún traje del Monarca había tenido tanto éxito como aquél.

-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.

-¡Dios bendito, escuchen la voz de la inocencia! -dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.

-¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada!

-¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero.

Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.

FIN

sábado, 1 de agosto de 2020

Sondas alienígenas nos orbitan... quizá

¿ES UNA MANTA, ES UN AVIÓN, O ES UN SATÉLITE ALIENÍGENA?

Marte. El planeta rojo, un mundo extraño por explorar aún ajeno a las pisadas humanas ha sido y es surcado por satélites artificiales provenientes de la Tierra. Lo mismo sucede con otros planetas del Sistema Solar. Pero, ¿hemos pensado alguna vez que sucedería si de pronto alguien alza la voz para decir que la propia Tierra cuenta con satélites artificiales de otro mundo en su propia órbita?

En 1899,  Nikola Tesla experimentaba en su "Estación Experimental" de Colorado Springs con las transmisiones sin hilos. El brillante y enigmático científico de origen balcánico detectó extrañas señales de radio, para las que no tenía explicación, ya que, si era el único que en aquel momento se encontraba desarrollando aquellas experiencias, ¿de donde podían venir pues aquellas señales? De forma instintiva Tesla pensó que las señales podrían venir de otro planeta, por ejemplo Marte, o tal vez de otro.

Laboratorio de Tesla en Colorado Springs (Colorado).
Unas décadas más tarde en 1927 un radioaficionado, el ingeniero noruego Jorgen Hals, detectó un fenómeno de radio muy curioso: al rededor de unos 3 segundos después de enviar una transmisión, recibía a veces un "eco" de vuelta. Hals quisó investigar el asunto y contactó con un físico holandés, Baltasar van der Pol, quien detectó los mismos ecos un año después. Las señales de radio como resultado de una transmisión se producían a veces de forma aleatoria y no siempre después de transcurrido el mismo tiempo.

Estos dos fenónemos, el de Tesla y el de Hals y van der Pol permanecen aún a día de hoy sin explicación, motivo por el cual surgieron con el tiempo diversas y variadas hipótesis que pudieran ser el origen de las extrañas señales de radio, como la interacción con la magnetosfera terrestre, auroras boreales, interferencias solares, e incluso experimentos de radio terrestres desconocidos o satélites extraterrestres recopilando información de la Tierra.

Y así hasta 1998, en tiempos ya de una joven y casi recién nacida Internet. En aquel año, la misión STS-88 de la NASA escapó de la gravedad terrestre para llevar al espacio el módulo Unity, que debía acoplarse con la Estación Espacial Internacional. El transbordador espacial realizó las tareas de forma exitosa, pero además, obtuvo al parecer una controvertida imagen.

"Black Knight", ¿sátelite extraterrestre o manta térmica? (Foto: NASA)
La explicación oficial a la imagen -no sin antes una misteriosa e inoportuna caída del sitio web de la NASA- concluía con pruebas de vídeo que los astronautas habían perdido una manta térmica durante sus labores extravehiculares, y que poco después, la manta hizo reentrada en la atmósfera, desintegrándose.

Podemos ver el vídeo oficial de la NASA donde se ve la manta volando hacia la Tierra.


Sin embargo a partir de entonces los ecos de radio inexplicados y otras teorías ufológicas conectaron directamente con la misteriosa imagen del "Caballero Negro", y surgió la leyenda: no era una manta como decía la NASA, si no una sonda alienígena, con una órbita polar (pasando por ambos polos).

No existe mucha más información o más imágenes, por lo que poco más se puede decir. ¿Era una manta térmica? ¿era un satélite extraterrestre? Como no podemos subir allí arriba para saberlo, y la manta se desintegró, ambas versiones pueden creerse, o no.