viernes, 19 de noviembre de 2021

La multiplicación "japonesa"

¿Japonesa? ¿india? ¿china?... a saber.

Nadie sabe el por qué de su nombre, quizá sea algo japonés, quizá no. Hay quien dice que el origen de este sistema de multiplicación podría ser chino, otros que indio, el caso es que tal vez nunca lo sepamos y el origen de todo esto no sea más que otra de tantas historias nacida de los misterios de internet. Aun así, en este caso el funcionamiento de esta forma de multiplicar -algo parecido al ábaco pero con líneas y puntos- funciona y le da un toque divertido y misterioso a las matemáticas, en este caso las multiplicaciones. Veamos en que consiste.

En los ejemplos de abajo efectuaremos algunas multiplicaciones simples. La primera 2x3, cuyo obvio resultado es 6.

Traduciremos 2 como dos palitos verticales, y 3 como 3 horizontales. Al representar los 2 palitos verticales, cruzados con los 3 horizontales, como vemos, hay unas intersecciones, que, marcadas con puntos verdes, al ser contadas nos dan como resultado un mágico 6.

 

 

En la siguiente multiplicación, complicaremos un poco las cosas. Efectuaremos 36x4, cuyo resultado es 144.

Para representar de esta forma un número de dos dígitos, lo haremos exactamente de la misma forma que en el caso anterior, 36 será 3 palitos verticales y otros 6 verticales también, cruzados todos ellos por 4 palitos horizontales.

En este caso al contar las intersecciones, tendremos por un lado, 12 y por otro 24. Para obtener el resultado correcto tan solo tendremos que sumar las unidades del primer número (2) con las decenas del segundo (2), con lo que obtendremos un 4, y de este modo, la cantidad de 144, que es el resultado de la multiplicación.

 

En el último ejemplo tendremos dos números de dos cifras. Como vimos en el caso anterior, la única mínima complicación es ir sumando bien las que se llevan a las cifras obtenidas en otras intersecciones.

En este ejemplo multiplicaremos 15x23, cuyo resultado es 345. Como vemos, representar en este caso los palitos en "rombo", nos va ser de utilidad para saber lo que tenemos que ir sumando. Nuestro 15 en líneas azules va orientado de esta forma, y el 23 en rojo, de la contraria.

Obtenemos pues en primer lugar un 2, un 3 y un 10, y finalmente un 15. Primero sumamos 3+10 (13) y a este le sumamos la decena de 15 (1), que nos dará 14. La decena de este 14 (1) se la sumaremos al 2. Una vez sumadas, desaparecen, quedando solo los resultados de las sumas.

 

 

De esta forma, obtenemos el resultado correcto de 345.

La pregunta será ahora, ¿es este sistema realmente práctico? Con toda seguridad no lo es, ya que es evidentemente mucho más lento que las multiplicaciones tradicionales con papel y boli, pero no deja de ser algo notablemente curioso y fácil de entender, para tener un punto de vista algo más interesante de las matemáticas básicas.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Japón, 1959. El hombre del país que no existía.

Tokio en la década de 1950.
El Japón de 1959 era una locomotora que marchaba a todo gas hacia un futuro -con mucho presente- donde las islas del Sol Naciente querían dejar muy atrás las explosiones atómicas y la derrota en la Segunda Guerra Mundial. En aquella efervescencia, llegaban a diario a Tokio personas de todos los países del mundo. De todos... e incluso de alguno que no existía. John Zegrus había llegado a Japón en octubre de 1959, junto con una mujer surcoreana. O eso era lo que decían los sellos de su pasaporte, pues provenía de un país llamado Negus-Habes, que nadie lograba situar en un mapa.

John Allen Kuchar Zegrus, fue detenido en Enero de 1960 en el barrio financiero de Marunouchi, Tokio, después de intentar retirar efectivo de varias entidades bancarias. Al parecer su pasaporte tenía algo extraño. A parte de tener un gran formato (como el de una revista), el país era desconocido. La policía metropolitana de Tokio se presentó y detuvo a John Zegrus y a la ciudadana de Corea del Sur, quien al parecer era su mujer. Tras ser interrogado, Zegrus, contó una interesante historia a los agentes.

Aseguraba ser el embajador de Negus-Habes, un país al sur de Etiopía. Su pasaporte estaba escrito en un idioma que parecía árabe, pero que no lo era, negus-habesiano, decía John Zegrus. En la documentación parecía estar todo en regla, y contaba con visados de varias embajadas japonesas en otros países. Aún así, Negus-Habes, era un país inexistente, por lo que los investigadores japoneses inequívocamente se encontraban ante un caso de falsedad documental.

Zegrus relató también parte de su historia personal. Había nacido en EEUU en 1923, para más tarde pasar por varios países europeos antes de mudarse finalmente a Inglaterra. En la Segunda Guerra Mundial -siempre según la versión del misterioso personaje- había formado parte de la RAF (las fuerzas aéreas británicas) y había sido capturado por los alemanes. Después de la guerra, había servido como agente de inteligencia y en la actualidad, su misión era la de reclutar personal para la República Árabe Unida.

Lógicamente nadie se creyó a Zegrus. Después de revisar el pasaporte, los japoneses concluyeron que todo era falso, tanto el propio documento como los sellos de las embajadas. Así, John Zegrus y su mujer surcoreana fueron condenados a un año de cárcel en Agosto de 1960 por todo el asunto. Después de conocer la sentencia, Zegrus trató de cortarse las venas con un cristal en su celda, que, según se cuenta, alguien le proporcionó.

Tras cumplir la condena Zegrus fue deportado a Hong Kong, mientras que la mujer fue expulsada a Corea del Sur. Después, a ambos se les perdió la pista.

Atsuyuki Sassa, el agente de policía que se encargó del asunto de Zegrus. En la imágen, poco antes de fallecer en 2018.

Conocemos esta historia gracias a Atsuyuki Sassa, que la recogió en sus memorias. Sassa fue el investigador de la policía japonesa que se encargó del caso, y que posteriormente ocupó cargos de relevancia en la seguridad de Japón.

Sin embargo, la leyenda de Zegrus fue deformándose con el paso de los años, surgiendo toda una panoplia de versiones tan coloristas como las que aseguraban que Zegrus provenía de un país llamado "Taured", de historia milenaria y que se encontraba en un lugar y que -el no sabía por qué- venía en los mapas con otro nombre: Andorra. Esta interpretación añadió al asunto de forma literal, la idea de que Zegrus, venía de una dimensión paralela, que no obstante ya se había insinuado hacia bastante tiempo.

En realidad la versión de Andorra, es una deformación de otra versión mucho más antigua, quizá la más conocida, que recogió en 1964 el conocido investigador Jacques Bergier en su libro "Los extraterrestres en la historia", y que a su vez era una interpretación de lo que había contado el diario canadiense "Province" en 1960. En la versión de Bergier, Zegrus provenía de "Tuared", un país norteafricano, y se encontraba en Japón tratando de comprar armas. La versión de Bergier aporta no obstante una idea que es interesante, al contrastarla con los desaparecidos, personas que se esfuman sin dejar rastro y nunca más se sabe de ellos. Para Bergier, este podría ser un caso de todo lo contrario: un aparecido de otra parte.

Uno de los muchos pasaportes "fake" hechos por fans de la historia en internet.


Como vemos, la historia del misterioso John Zegrus se ha retorcido a través de los años una y otra vez desde el evento -creemos- original que relató en su día Atsuyuki Sassa. Una leyenda urbana como tantas otras, pintada de colores de fantasía y ciencia ficción, que sin embargo nos deja un inexplicable interrogante:

Si el pasaporte de Zegrus era tan falso como decían las autoridades japonesas, ¿cómo logró entrar al país?

Enlaces y bibliografía:

Jacques Bergier, Los extraterrestres en la historia. Plaza y Janés, 1976.

https://www.newspapers.com/clip/33905529/the-province/

https://www.snopes.com/fact-check/man-from-taured-parallel-universe/

https://www.nippon.com/en/news/yjj2018101001046/