viernes, 5 de mayo de 2023

Conflicto en Ucrania - Estancamiento tenso

Desde hace bastantes meses no escribo nada sobre la actualidad de la guerra en Ucrania -no así he dejado de seguir el día a día a través de todas las fuentes posibles sobre la guerra-. Dado lo singular de estos momentos, he decidido hacer un análisis más o menos breve de la situación actual, sobre todo después del "incidente" que supimos ayer en el Kremlin, cuando unos drones, aparecieron en los edificios de la citada ciudadela amurallada sede del gobierno de la Federación Rusa en Moscú.

 

Situación general en Ucrania hasta el día de hoy.

LO DEL DRON, PUEDE NO SER SÓLO UNA ANÉCDOTA.

La importancia del asunto del dron, no es algo menor. En las imágenes que los propios rusos han publicado, se ve como un dron de pequeño tamaño explota durante la noche cerca de uno de los edificios del Kremlin. La versión de Moscú es de que se trataría de un ataque contra Putin o su gabinete. Después de analizar la situación y diversas versiones, parece raro que, un dron burlase la seguridad del mismo Kremlin, y más que alguien pretendiera causar algún tipo de daño al gobierno ruso a esas horas. Es sabido por todos que Putin nunca duerme en el Kremlin -o rarísima vez- y es probable que lo mismo pase con el resto de sus políticos más allegados. Tras el suceso, los rusos han comentado que se reservan la posibilidad de tomar represalias y ahí radica la importancia del presunto y extraño ataque, motivo que hace sospechar del asunto.

Los ataques en terreno ruso profundo no son nuevos -incluidos el asesinato del bloguero Tartarski- . Está claro que Ucrania ha llevado a cabo operaciones de saboteadores en las zonas fronterizas, pero en los días pasados se han sucedido una serie de ataques cerca de San Petersburgo, en postes de telecomunicaciones, etc que pueden hacer pensar que agentes rusos llevan a cabo operaciones de falsa bandera para conseguir algún tipo de fin, como preparar a la población para el curso de la guerra, o tener mejores pretextos para lanzar más ataques de diferente calado contra Ucrania.

LA RASPUTITSA SE ACABA EN BREVE.

Por la parte Ucraniana, Kiev ha estado recibiendo ayuda financiera y armamentística, pero hasta el momento, y aunque parece que desde Occidente los ucranianos están de vez en cuando, presionados de alguna forma, para llevar a cabo una contraofensiva con el material recibido (entre el que se cuenta tanques y otros equipos), las fuerzas militares de Kiev siguen sin realizar acciones ofensivas sobre el terreno, más allá de alguna corrección puntual.

El barro del terreno (rasputitsa, barro mezclado con agua y hielo) aún sigue dificultando las acciones, incluso para las cadenas de los tanques, aunque el famoso barro de los caminos rusos que ya dificultó el avance a tropas napoleónicas y alemanas en el pasado, está a punto de secarse y permitir operaciones ofensivas a gran escala. Con ello, parece que en breve podría desencadenarse algún tipo de ofensiva importante por alguno de los dos bandos, de aqui hasta el inicio del verano. Las últimas operaciones de envergadura fueron las ofensivas del verano pasado por parte ucraniana, que lograron recuperar grandes partes de terreno ocupado por Rusia, y las que posteriormente Rusia lanzó, sitiando prácticamente la ciudad de Bakhmut (73.000 habitantes) -conocida como Artiomovsk hasta 2016, con las leyes ucranizadoras antisoviéticas de Kiev cuando se cambió el nombre-, Avdivka (32.000 habitantes) y Marinka (9.000 habitantes) (citadas de norte a sur). Por otro lado, desde enero Ucrania también logró recapturar la importante ciudad de Kherson después de una ofensiva que se detuvo en el Dnieper donde los rusos plantaron defensas tras la retirada.

La situación actual, a la vez que el conocido barro se seca, se encuentra con Rusia buscando al parecer algún tipo de pretexto para tomar represalias contra Kiev, y con Ucrania acumulando material y tropas para algún tipo de contraofensiva. Mientras, Rusia, se ha dedicado estos meses a envolver las tres poblaciones (Bakhmut, Avdivka y Marinka), de mediana importancia, pero sin llegar a concluir los cercos, embotellando los cascos urbanos, sin poner el tapón al genio de la botella. La explicación, puede ser que a los rusos les viene bien la situación: mientras esperan la ofensiva de Kiev, se dedican a permitir que los ucranianos envíen reservas a las ciudades bajo asedio parcial, para mantener al ejército ucraniano ocupado y perdiendo recursos en aquellos lugares. Unos recursos materiales enviados principalmente por la UE, por lo que Rusia con ello estaría drenando no solo ya los arsenales de Ucrania, si no los de la propia UE.

El frente de Donetsk, con los semicercos de Bakhmut y Avdivka y el ataque sobre Marinka señalados por círculos rojos.

El coste para Rusia de esta táctica tampoco es gratuito. El grupo PMC Wagner, empresa privada de mercenarios -al estilo de la estadounidense antes conocida como Black Water- ha absorvido según las fuentes hasta unas 100.000 bajas en el cerco de Bakhmut. Yevgeni Prighozin, el jefe del PMC Wagner, ha declarado hoy que sus tropas se retiraran de Bakhmut el 10 de mayo, siendo relevados por unidades regulares del ejército ruso. Hasta el momento, ha habido algunos choques entre Prighozin y Moscú, por la falta de municiones de los miembros de Wagner, y otras carencias de suministros.

¿POR DONDE PUEDEN IR LAS OFENSIVAS DE VERANO?

Mientras, la contraofensiva ucraniana puede desencadenarse probablemente -sin descartar otras opciones- desde Zaporizhya -lugar por donde se intercambian prisioneros entre ambos bandos- hacia el sur, en dirección hacia Melitopol y Crimea, terreno llano con pocos accidentes geográficos donde organizar una defensa sería más complejo. Partir de esa forma el territorio ruso ocupado y amenazar Crimea pondría en graves apuros a Rusia. Otra opción para una ofensiva ucraniana, más conservadora y quizá realista, sería tratar de empujar a las tropas rusas en el eje Bakhmut-Avdivka-Marinka, levantando esos puntos de asedio y amenazando de nuevo las repúblicas pro-rusas de Luhansk y Donetsk.

Por su parte, también parece que los rusos planean otra ofensiva con el objetivo de poner punto final a la guerra para después del verano. Quizá, el terreno para una posible ofensiva rusa sea el mismo, en dirección contraria al hipotético y eventual ataque ucraniano hacia Melitopol y Crimea, aunque las opciones para algún ataque en el caso de Rusia son más difíciles de prever, dado el mayor frente fronterizo de que disponen no solo desde Rusia si no también desde Bielorrusia.


Mapa de Ucrania con los posibles ejes de ataque ucranianos. 1- hacia Melitopol y Crimea, 2- hacia Donetsk y Luhansk. La línea roja indica la frontera con Rusia y Bielorrusia desde donde podría llegar un ataque de Moscú.

RUMORES Y OTRAS NOTICIAS

Entre tanto, la embajada de EEUU en Kiev ha advertido a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania sobre el peligro que reviste residir en aquel lugar en estos momentos, en los que los rusos podría recrudecer sus ataques en todo el territorio. Por la parte rusa, se ha defendido que las relaciones entre Rusia y EEUU no pueden irse a un abismo sin solución que propicie un choque militar abierto entre ambas potencias, sin que, por el momento parezca que exista un eco a ese llamamiento por la otra parte.

En este mar de hipótesis y rumores, se dice que los ucranianos cuentan sobre el terreno con soldados de la OTAN que participan en los combates directamente. En ese caso, podrían ser parte de las tripulaciones de los tanques que han llegado a Ucrania recientemente desde varios puntos de la UE, y otros especialistas. Otra de las especulaciones, y más siniestra si cabe, es la posibilidad de que, de tener éxito la ofensiva ucraniana y alcanzar Crimea, ¿emplearía Rusia algún tipo de arma táctica nuclear?