lunes, 17 de agosto de 2020

1942: Los extraños cráneos de la Ahnenerbe

Fotografía de los restos en Belovodie realizada por el historiador Carlos A. Font Gavira en 2018 (Reportaje en diario El Mundo 26-10-2018)
UNA MISTERIOSA ORGANIZACIÓN NAZI BUSCANDO RELIQUIAS EN EL CÁUCASO.

Verano de 1942. Hace dos días los aliados han sido masacrados por los alemanes en un intento por desembarcar en Dieppe, en la costa francesa. Muy lejos de allí, en el Cáucaso, la esvástica ondea flamante en la cima del monte Elbrus por encima de las nubes, en el mismo techo de Europa a 5.642 metros sobre el nivel del mar. Parece que nadie puede derrotar a la maquinaria bélica de los nazis. Entre tanto, una organización que formaba parte de las SS, la siempre rodeada de misterio Ahnenerbe, contaba con agentes que habían acompañado a los montañeros en el Elbrus. Himmler, había enviado una misión a aquel inhóspito lugar del Cáucaso para encontrar pruebas de los antiguos ancestros arios, y los diferentes artefactos que pudieran recabar. Según algunos, la Ahnenerbe también pudo haber encontrado... cráneos alienígenas.



La bandera nazi ondeando en el Elbrus, en Agosto de 1942. Al parecer a Hitler no le sentó bien que parte de las tropas alemanas se dedicaran a hacer montañismo en lugar de centrarse en el esfuerzo de guerra en el Cáucaso, y llegó a amenazar con un consejo de guerra al general Lanz, jefe de la 1º División de Montaña que se encargó de coronar el  Elbrus.
Esta historia sería una anécdota más de las extravagancias y los misterios del III Reich, de no ser porque en 2015, los rusos aseguran haber encontrado un destacamento entero de la 1º división de montaña (1. Gebirgs-division) en una zona cercana del monte Elbrus, concretamente en el monte Bolshoi Tjach enclavado en la cordillera de Khara-Khora. Al parecer aquellos soldados fueron sorprendidos por una avalancha de nieve, que los sepultó mortalmente. Pero el hallazgo no se limitó solo al de los cadáveres de los soldados alemanes, ya que, en el interior de una cueva de unos 78 metros de profundidad, aparecieron junto con los restos de la expedición un maletín con el logo de la Ahnenerbe que contenía en su interior unos extraños cráneos. No era nuevo el interés de la Ahnenerbe por el Cáucaso, ya que antes de la guerra, los alemanes habían ofrecido ayuda a la URSS para construir una carretera que comunicara la civilización al lago Ritsa. Las aguas de aquel lago creía la Ahnenerbe (según fuentes rusas) que tenía propiedades especiales para fabricar plasma humano.

Vista del imponente monte Elbrús, en el Caúcaso. (Wikipedia).

Pero, ¿qué era la Ahnenerbe? (en castellano, la "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana"). En principio era un grupo que llevaba a cabo investigaciones sobre los orígenes de la raza aria y germánica así como diversas actuaciones educativas y de divulgación vínculadas al NSDAP (Partido Nazi). Entre las diversas actividades que llevaron a cabo durante su existencia destacó una expedición al Tíbet en 1937 con fines antropológicos y otra a la Antártida en 1938 para explorar el territorio que denominaron "Nueva Suabia". Fundada por Heinrich Himmler -el líder de las SS- la Ahnenerbe también se interesaba por "objetos de poder", diferentes reliquias históricas a las que se les confería algún tipo de poder mágico. Si, es lo mismo que sale en las películas de Indiana Jones, pero lo cierto es que esta organización buscaba esos mismos objetos poderosos, como la Lanza de Longinos o Lanza del Destino, el Santo Grial, el Arca de la Alianza y otros. De todos ellos, Himmler creía que el Santo Grial e incluso el Arca estaban escondidas en España, y de hecho visitó la montaña de Montserrat en busca del Grial.

El padre Andreu Ripol da la mano al jefe de las SS Heinrich Himmler en su visita a Montserrat en 1940. (Foto: ABC).
Pero volvamos al monte Elbrus. Se desconoce si lo que dicen haber encontrado los rusos es cierto, ya que no se encuentran fotografías del hallazgo de los cadáveres de los soldados alemanes. De cuando en cuando las faldas del Elbrus revelan, cierto es, restos de la Segunda Guerra Mundial de los dos bandos; piezas de artillería completas, soldados congelados... pero no un destacamento al completo, que en este caso corresponderían a tropas prácticamente de élite y que es bastante raro que los alemanes no se preocupasen por saber que había sucedido con ellos.

Otra imagen de Carlos A. Font Gavira de los restos hayados. En este caso una caja con las iniciales D. H. "Deutsche Heer" (Ejército Alemán).  Esta caja es también bastante extraña, puesto que el ejército alemán, se conocía como Deutsche Werhmacht en la Segunda Guerra Mundial. Además el águila que aparece pintada es bastante "cutre" por así decirlo en comparación con otras que aparecen en cajas auténticas.
Por aquellos lugares existen dólmenes y yacimientos prehistóricos interesantes motivos estos por los que la Ahnenerbe podría haber enviado en Agosto de 1942 una misión encabezada por el arqueólogo alemán Herbert Jankuhn. Es cierto que este arqueólogo se encontraba operando en la zona, aunque parece que las actividades de la Ahnenerbe en el Cáucaso estuvieron más bien orientadas a hacerse con piezas de los museos de la zona y se desconoce si ni tan siquiera la Ahnenerbe subió al Elbrus a nada.

Maletín que contenía los cráneos. Venía rotulado con "Besonder Bekl" (material especial) y el emblema de la Ahnenerbe. (Foto: Russia Beyond)
Vista superior del maletín con el logo de la Ahnenerbe. (Foto: Diario Express)
Cuando el descubridor de los restos abrió el maletín de la Ahnenerbe, se encontró con unos extraños cráneos, con unas cuencas oculares extremadamente grandes y unas llamativas protuberancias. Y lo más llamativo de todo; tenían la mandíbula fija, como soldada. Se cuenta que el hallazgo fue hecho por un habitante local, aunque no está claro si fue la misma persona que en la actualidad posee los restos, un hombre llamado Vladimir Melikov, propietario de un alojamiento rural en Belovodie, que asegura que los cráneos son de "annunakis", deidades sumerias que hay quien cree que son una avanzada raza alienígena. De ser así, cosa también curiosa, es también bastante dudoso que siendo tan avanzados hubieran dejado a dos de los suyos abandonados en aquel lugar.

Detalle de uno de los cráneos. Foto de Carlos A. Gavira. (El Mundo, 26-10-2018)
Algunos científicos rusos opinan que los restos óseos pudieran ser de cabras, que después con el paso del tiempo hayan sido pulidas por la acción de los elementos y de ahí que presenten formas extrañas. Por lo demás, cuando de hallazgos históricos se trata suele ser habitual que los falsos descubrimientos se encuentren "adornados" de forma que hagan pensar en algo rotundamente evidente al primer golpe de vista. Por ejemplo, en el caso del hallazgo los restos corresponden a un maletín con el logo de la Ahnenerbe y además rotulado con un "material especial" (besonder bekl, en alemán), una pitillera, un botiquín con botes de cristal etiquetados y rotulados con aguilas y esvásticas, un emblema con la Edelweiss (flor alpina representativa de las tropas de montaña alemanas), la caja del ejército de la imagen de arriba y una pipa con tabaco chamuscado.

Capra caucasica o Tur del Elbrus. Una especie de cabra que habita en la zona del monte Elbrus y que pudiera corresponder con los restos óseos.
Todo este un conjunto que, además de estar en una especie de gabinete de curiosidades en un alojamiento rural, hacen que el hallazgo sea ciertamente poco fiable, al menos por el momento. Además, tan sorprendente hallazgo fue encontrado en un casual enterramiento por una avalancha... pero, ¿quien sabe?

Mi opinión en este caso es que los restos son falsos. Parece todo demasiado evidente, como si alguien hubiera dejado las pistas a drede, y además algunas cosas son hasta cutres como la caja del "D.H." Además no existen fotografías del descubrimiento de cadáveres alemanes, que en unas circunstancias como esas debían haber permanecido bastante bien conservados, ni de sus uniformes, ni de nada...

BONUS TRACK

Volviendo a los objetos de poder. De todos los que buscaba la Ahnenerbe, los nazis solo pudieron hacerse con la Lanza del Destino o de Longinos, que se encontraba en un museo de Viena. En 1945, poco antes del suicidio de Hitler, los americanos la encontraron y después fue llevada a Estados Unidos, para ser devuelta a poder austríaco en 1946. Esta lanza es, presuntamente la que atravesó el costado de Cristo, y no es la única, ya que hay varias lanzas en diversos lugares del mundo que se asegura son la famosa Lanza del Destino.

De forma ficticia, en los cómics de Superman, para explicar por qué el hombre de acero no pudo hacer nada para colaborar en la Segunda Guerra Mundial, se argumenta que la lanza le impedía entrar en Europa y acabar la guerra en un par de días.

FUENTES.

https://www.rbth.com/history/331804-hitlers-occultists-search-ussr

https://www.abc.es/historia/abci-ahnenerbe-ocultista-espana-201206090000_noticia.html

https://www.elmundo.es/cronica/2018/10/26/5bcc787e22601d9c228b460c.html

https://www.express.co.uk/news/science/634733/Do-demon-skulls-and-Nazi-briefcase-discoveries-prove-Third-Reich-contacted-ALIENS

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