lunes, 11 de mayo de 2020

Murciélagos, al lado de su casa

Un ejemplar de Pipistrellus pipistrellus (Murciélago común) hace pasadas al rededor de una farola en la calle. (Foto. S.F.)
MURCIÉLAGOS, al lado de su casa

La oscuridad y la noche mantiene oculto casi en secreto todo un mundo de vida natural, que a menudo convive con nosotros sin que seamos conscientes de ello. Casi desde el mismo comienzo de la pandemia de COVID19, primero desde la lejana Wuhan en China y luego extendiéndose por el resto del mundo, se ha hablado del murciélago como vector de transmisión del virus. En el interior del cuerpo de uno de estos animales alados, casi como si fuera el caldero de una bruja, según dicen, se habrían combinado y recombinado los virus hasta dar lugar al malvado SARS-CoV-2... Esa es una de las teorías. Pero, ¿tenemos a estos seres sospechosos de todo cerca de casa? La respuesta es SI. Pero tranquilos, no van a ir a contagiarnos nada, de hecho varias especies mantienen un comportamiento que puede ser beneficioso para el hombre.

Murciélago = esperteyu. El Murciélago de Herradura también vive en Asturias

Dados los hábitos nocturnos de los murciélagos (o según el diccionario de la ALLA Academia de la Llingua Asturiana, esperteyu, plural esperteyos) no suele ser muy común que nadie sepa gran cosa de ellos. De hecho muchos ni siquiera saben que al lado de su casa hay una colonia de estos mamíferos voladores, pero de hecho, los hay, y muchos. Y entre estos muchos se incluye el Rhinolophus ferromequinum, el agresivo "murciélago de herradura", principal sospechoso de albergar en su cuerpo el SARS-CoV-2, que no de transmitirlo, porque como decimos y siempre supuestamente, todavía no se conoce el vector de transmisión.

Ellos mismos pueden ser vectores de transmisión de la rabia y otras enfermedades, por lo que no se recomienda en ningún caso manipular murciélagos.

En Asturias habitan unas 25 especies diferentes de murciélagos, correspondientes a 3 familias (o "superfamilias" propiamente dichas) distintas: la Rinolopidae (la de los murciélagos de herradura), la Vespertilionidae (la más abundante y adaptable al medio) y los Molossidae (que se diferencian por su cola, de ahí que se llamen en ocasiones "rabudos").

Pero si alguien se asustó, que no se preocupe. Los Rhinolophus, con esa cara tan rara y podría decirse que fea, prefieren vivir en cuevas, donde forman colonias, y donde hibernan. Estos murciélagos prefieren zonas boscosas, con territorios de caza de entre 200 metros y 1 km, donde cazan sus presas favoritas: polillas, escarabajos, moscas, abejas, avispas e incluso arañas. Para cazar, se cuelgan y se mantienen quietos hasta que detectan una presa y se lanzan a por ella.

Son sedentarios, y sus hábitos reproductivos son peculiares, puesto que las hembras suelen tener una sola cría. Además tardan en alcanzar la madurez reproductiva, los machos a los 2 años y las hembras a los 3.

La peculiar forma de sus caras, con esa "herradura", no es un mero capricho de la naturaleza. A través de esas protuberancias, el murciélago de herradura emite señales de ecolocalización, esas que permiten a los murciélagos "ver" en la oscuridad, a diferencia de las otras especies que lo hacen por la boca.

Primer plano de un murciélago de herradura. (Foto: reinoanimalia.fandom.com)
Curiosamente, los aviones que se utilizan para control aéreo (AWACS) también tienen una "extraña protuberancia".
Los murciélagos de herradura son agresivos, y no dudan en morder si se sienten atacados. Sin embargo estos animales son una especie que empieza a estar amenazada en varias zonas del mundo donde habitan. Su sedentarismo y su comportamiento reproductivo se ve atacado por el uso masivo de pesticidas en las zonas rurales, además de por la destrucción de sus refugios naturales.

La mayoría de murciélagos que viven en Asturias se alimentan de polillas, escarabajos... aunque hay algunas especies que cazan pequeños mamíferos (ratones, topos, musarañas) e incluso pájaros, como por ejemplo el "murciélago ratero" (Myotis myotis) o el "nóctulo mayor" (Nyctalus lasiopterus).

El Pipistrellus pipistrellus, su vecino murciélago

El murciélago común de antes, dando otra vuelta al rededor de la misma farola, en busca de polillas y otros bichos para comer. (Foto: S.F.)
En cuanto al murciélago de las fotos que hice, se trata de un murciélago común (Pipistrellus pipistrellus). Estos murciélagos prefieren habitar en grietas (les vale de un árbol o de un edificio), donde hibernan cuando llegan los meses de frío. No obstante en días invernales con buena temperatura abandonan a veces su letargo para cazar.

Su cuerpo no es muy grande. Miden entre 3,5cm y 5cm de largo, y entre 19cm a 25cm de envergadura. Como se puede apreciar en las imágenes su pelaje presenta tonos marrones, y más oscuros en las alas, que carecen de pelo. Son territoriales. Cada macho establece su territorio en una zona en concreto, donde vive en harenes con hasta 10 hembras. (Haciendo símiles absurdos, como Drácula con sus concubinas).

La presencia de los murciélagos comunes en zonas humanas es bastante frecuente, de hecho estas fotos las hice en la calle, en una zona de jardín transitada y con mucho tráfico. Pero ahí estaba el (¿o ella?), dando vueltas a la farola, eliminando en cada pasada todos los bichos que iban irresistiblemente atraídos por la luz, y de ahí al oscuro estómago del Pipistrellus. No fue cosa fácil sacar esas fotos, ya que hay que jugar con el enfoque de la cámara, la luz y la velocidad, y después de la puesta de Sol, la luz no es suficiente para hacer disparos rápidos (que requieren de una buena cantidad de luz).

El día anterior, había hecho fotos pero todas bastante peores que estas. Segundo día segundo intento. Aparecí en el mismo lugar, justo antes de que encendieran las farolas, pero, sorpresa. El murciélago no estaba. Y no apareció hasta que las farolas tuvieron luz. Parece ser que el pequeño Drácula (este no chupa sangre, solo come bichos) solo aparece por la farola cuando se enciende y empiezan a llegar las polillas y otros insectos voladores atraídos por la irresistible luz eléctrica. En los varios intentos de hacer fotos, a parte de probar de todas las formas posibles, me acerqué más, y más, y más a la farola, hasta que me puse en la trayectoria del murciélago. Pareció no importarle lo más mínimo mi presencia, esquivándome siempre de forma acrobática como una bala teledirigida.

En este vídeo de Youtube vemos un Pipistrellus pipistellus como el de las fotos que conseguí, y el autor del vídeo nos lo enseña y nos cuenta algunos detalles del animal. (¡NO ES RECOMENDABLE MANIPULAR NINGÚN MURCIÉLAGO!)


Hábitos beneficiosos para el ser humano

Como señalé más arriba, los hábitos alimenticios de estos animales pueden ser beneficiosos para el hombre, librándonos de mosquitos y otros insectos que son bastante más incordiantes y molestos que los murciélagos, que en general, pasan desapercibidos.

En este video de la EITB podemos ver como en Navarra se emplearon murciélagos contra los mosquitos.


Depredadores y presas

A parte del hombre que les causa la mayor parte de perjuicios (los parques eólicos son uno de ellos, y muy serio), los murciélagos también cuentan con depredadores naturales, como las pegas (o urracas, si el lector es de más allá de Pajares). Podemos ver una pega cazando murciélagos en este vídeo de Youtube:

(Vídeo: Facultad de C.C. Ambientales de la Universidad de Alcalá de Henares)

La misteriosa casa del murciélago en Gijón

Todo esto me recuerda que en Gijón existe un edificio antiguo, de principios del siglo XX con un murciélago en su fachada. No tengo más datos sobre el porqué de que hayan decorado así este edificio. Está en el barrio de Jove, y en el se encuentra un restaurante que se llama Casa Dulce, en el que nunca he estado. Pero no deja de ser curioso que alguien haya utilizado la figura de este oscuro y casi siempre despreciado animal para decorar una fachada.

"Casa del Murciélago" Jove, Gijón. (Foto: Tripadvisor).

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