sábado, 4 de abril de 2020

Diario de Alarma. Día 22

Día 22. CANSANCIO.

Pues ya lo sabemos todos de forma oficial. Hoy el amado líder Pedro Sánchez ha confirmado sobre las 15:00 que vamos a estar confinados otros 15 días más -el secreto a voces-, y que "habrá más prórrogas", lo cual significa lo mismo que "van a ser más de 15 días". Lo más seguro es que se estén planteando la idea de que dure tanto como en China, donde fueron más o menos 3 meses y quizá un poco más. A parte, Sánchez, en su discurso (porque fue más discurso que comparecencia) ya nos advirtió -como si no lo supiéramos- que una vez que se acabe todo, la vuelta a la normalidad no va ser inmediata. Hasta tienen un consejo de sabios preparado. Muy profesional todo.

Que te la vayan metiendo de 15 en 15 días de esta forma -sea necesario o no- ya me empieza a sentar como si me estuvieran tomando el pelo. Pero no se muy bien si esa sensación es cosa de los cabreos que de vez en cuando uno tiene en estos días, o porque tengo razón. Esta última frase, al releerla, me hace pensar si estará perdiendo algo el pulso con la realidad. Pero bueno, casi a veces me cuesta saber que día es, como para pensar ahora en asuntos metafísicos.

Lo que no es nada metafísico es lo mal que me hace dormir todo esto y el dolor de espalda que tengo de estar mucho rato sentado. Porque aunque haga ejercicio todos los días, al final estar en casa se traduce en pasar tiempo en un sofá, una cama, una silla, en el WC, etc.

A mi el virus en si, ya me preocupa bastante poco. Seguramente lo acabaremos pillando todos en Otoño. Lo que más miedo me da es lo que va pasar después, porque está claro que esto ha creado un ANTES, a lo que le seguirá un DESPUÉS.

Suena en la radio mientra escribo esto, una versión española de esta canción. Yo prefiero siempre lo original, antes que los sucedáneos dulcificados, o las versiones nuevas, que por novedad que sean, nunca superan a lo original. O casi nunca. La verdad es que el Tom Jones canta bien.



Ahora la lista de reproducción me pone esta otra, que era la que le gustaba Carlton en el Príncipe de Bel Air. Así que con esta, que es más alegre, me despido del día 22. ¿A cuántos días llegaremos? ¿Seguiré sabiendo teclear? ¿Seguirá habiendo internet?...


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